Algoritmo matemático

Como algoritmo llamamos a un conjunto ordenado y finito de operaciones simples a través de las cuales podemos encontrar la solución a un problema. La palabra algoritmo proviene del latín tardío alborarismus, y éste a su vez es una abreviatura del árabe clásico ḥisābu lḡubār, que significa «cálculo con números arábigos». Los algoritmos nos permiten ejecutar una acción o resolver un problema a través de una serie de instrucciones definidas, ordenadas y finitas. Así, dado un estado inicial y una entrada, y siguiendo los sucesivos pasos indicados, se llega al estado final y se obtiene una solución.

Partes de un algoritmo

Cualquier algoritmo debe constar de las siguientes partes:

Entrada. La entrada de los datos que el algoritmo necesita para funcionar.
Proceso. Esta es la operación lógica formal que el algoritmo realizará con la entrada recibida.
Salida. Los resultados obtenidos del proceso sobre la entrada, una vez terminada la ejecución del algoritmo.

¿Para qué sirve un algoritmo?

En pocas palabras, un algoritmo se utiliza para resolver un problema paso a paso. Es una serie de instrucciones ordenadas y secuenciadas para guiar un proceso determinado.

En la informática, sin embargo, los algoritmos son el esqueleto de los procesos que serán codificados y programados para ser realizados por la computadora.

Tipos de algoritmos

Hay cuatro tipos de algoritmos en la computación:

Algoritmos computacionales. Un algoritmo cuya resolución depende del cálculo, y que puede ser desarrollado por una calculadora o un ordenador sin dificultades.
Algoritmos no computacionales. Aquellos que no requieren de los procesos de una computadora para resolverse, o cuyos pasos son exclusivos de la resolución por un ser humano.
Algoritmos cualitativos. Es un algoritmo en cuya resolución no intervienen cálculos numéricos, sino secuencias lógicas y/o formales.
Algoritmos cuantitativos. Por el contrario, es un algoritmo que depende de cálculos matemáticos para encontrar su resolución.

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Características de los algoritmos

Un algoritmo debe proporcionar un resultado basado en sus funciones.

Los algoritmos tienen las siguientes características:

Secuenciales. Los algoritmos operan en secuencia, deben ser procesados uno a la vez.
Precisos. Los algoritmos deben ser precisos en su enfoque del tema, es decir, no pueden ser ambiguos o subjetivos.
Ordenados. Los algoritmos deben establecerse en la secuencia precisa y exacta para que su lectura tenga sentido y se resuelva el problema.
Finito. Cualquier secuencia de algoritmos debe tener un propósito específico, no puede extenderse hasta el infinito.
Concreto. Cada algoritmo debe ofrecer un resultado basado en las funciones que realiza.
Definido. El mismo algoritmo para los mismos elementos de entrada debe dar siempre los mismos resultados.

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