La importancia del estudio
Con el paso de los años, el estudio se ha vuelto más prominente. Estudiar no sólo es importante para uno mismo, en el sentido de ser una persona más sabia, más educada o con conocimientos diversos, sino también para poder acceder a un trabajo.
Y así es como aprender, estudiar, profesionalizarse o especializarse en un tema o actividad en particular, se fue convirtiendo en una necesidad básica para tener mayores oportunidades.
Pero esto no siempre fue así. Hace unos años, para poder conseguir un trabajo no era condición absoluta tener estudios o estar bien preparados; idiomas, cursos de informática, etc. Aunque me salve, no hablo de trabajos jerárquicos, sino de un trabajo común.
¿Y ahora? Reflexionemos juntos, ¿puedes conseguir un trabajo común sin estudios? ¿Qué te parece?
Por mi parte, creo que no es posible. Estos tiempos nos muestran una situación de máxima competencia, donde sólo se emplea a personas con mayores habilidades, conocimientos y preparación. Incluso en aquellos trabajos que ni siquiera requieren ciertos estudios.
Hoy en día, estudiar no se considera un privilegio de unos pocos, sino un factor común entre las diferentes clases sociales. Esto no significa que todos puedan estudiar, pero la mayoría sí.
Vivimos en una sociedad que cambia constantemente y que también exige más conocimientos, por lo que estudiar y formarse mantiene a las personas informadas, preparadas y facilita su entrada en el mundo laboral.
Es innegable que las personas con formación son las que tienen más posibilidades de éxito en el trabajo. Este éxito les permite tener un estilo de vida más estable y cómodo que el de aquellos que saltan de un trabajo a otro porque no tienen los estudios o la formación necesarios.
La competencia en el mundo del trabajo es cada vez mayor y especialmente en estos tiempos de crisis, ¿por qué esperar para ampliar sus conocimientos?